Algunas veces, para rectificar una nariz de tipo aguileño no es necesaria la rinoplastia tradicional. Cuando se trata de reducir la giba nasal o de eliminar protuberancias del tabique causadas por la genética o por golpes pequeños, puede aplicarse la técnica del limado de caballete. Mediante ella, también se obtiene un perfil nasal recto. Y, además, pueden aliviar las molestias respiratorias que provoca un tabique desviado.
¿Quieres saber más sobre qué es el limado de caballete, cómo quitar giba de la nariz, las ventajas que tiene y cómo son los resultados? ¡No te pierdas este post!
¿Qué es el limado de caballete de la nariz?
El limado de caballete de la nariz es una técnica quirúrgica que permite obtener un perfil nasal recto a quienes presenten un caballete abultado. Este último también se conoce como giba nasal y su forma curvada se corresponde con la llamada popularmente nariz aguileña.
El limado de caballete se practica retirando la giba del paciente para modelar y conferir un perfil rectilíneo y más estético. La intervención tiene unos excelentes resultados y permite al paciente incorporarse con rapidez a sus actividades cotidianas sin ninguna molestia.
¿Cómo quitar giba de la nariz?
Existen dos formas de quitar giba de la nariz o realizar el limado de caballete. Se puede hacer de forma abierta o cerrada y la aplicación de una u otra estará en función de la morfología nasal del paciente y de la técnica preferida por el cirujano.
El limado cerrado se realiza a través de los orificios nasales. Se introduce la lima por uno de ellos y se raspa el caballete hasta dejarlo recto. En cambio, la técnica abierta consiste en levantar la piel de la nariz y limar el mismo caballete por fuera.
A diferencia de la anterior, esta técnica deja una pequeña cicatriz en la columela. Por tanto, siempre que sea posible hacerla, tiene mejor efecto estético la primera. En todo caso, con ambas queda una nariz recta. Asimismo, ambas intervenciones se realizan con anestesia local y duran, aproximadamente, una hora incluyendo los preparativos.
Partes del caballete nasal
El caballete nasal está formado por dos huesos centrales que conforman el tabique o septum y que nacen del cráneo. En su parte inferior también llevan dos cartílagos denominados por su forma triangulares o alares. Y todo ello da lugar a los dos orificios llamados fosas nasales.
A su vez, las paredes interiores del tabique y los cartílagos están cubiertas por la mucosa nasal, encargada de regular la temperatura del aire que entra y también de humidificar la nariz con el moco. Precisamente, la forma del caballete nasal depende, en un 90 % de la estructura del tabique y de los cartílagos. Pero, para aclarar mejor esto, debemos hablar de la diferencia entre tabique y caballete nasal.
Diferencia entre caballete y tabique nasal
¿Sabes cuál es la diferencia entre caballete y tabique nasal? Si bien el tabique forma parte del caballete nasal, cuando se habla del primero se suele hacer referencia a los cartílagos que dividen las fosas nasales. Sin embargo, el caballete es la protuberancia que se desarrolla en la parte superior del dorso nasal. Es decir, en la zona ósea del tabique. De hecho, la malformación del caballete puede ser de dos tipos:
- Caballete óseo. Se da cuando la giba aparece en la parte superior de la nariz, concretamente en los huesos. Suele deberse a algún traumatismo.
- Caballete cartilaginoso. Como su propio nombre indica, se produce cuando la giba está en los cartílagos nasales hacia la parte inferior. Suele tener causas genéticas.
No obstante, existen casos más complejos en los que, a la herencia se suma algún tipo de traumatismo.
¿En qué consiste el limado de caballete en nariz?
Con arreglo a todo lo dicho, el limado de caballete consiste en raspar la giba de la nariz hasta que desaparezca la protuberancia y el apéndice nasal quede con una forma recta. Se trata de una intervención muy sencilla que no precisa de muchos cuidados posteriores, aunque debe seguirse un breve tratamiento.
No requiere hospitalización y, después de realizarla, se coloca una férula en la nariz del paciente que debe mantenerse durante unos cinco días. La intervención no genera molestias posteriores, aunque, en las 24 horas siguientes, es normal sentir la cara hinchada y un poco incómoda. También es frecuente que el cirujano pida al paciente que vuelva para revisión unos días más tarde para comprobar que todo va bien.
Ventajas del limado de caballete de la nariz
Es fundamental conocer las ventajas del limado de caballete de la nariz si te vas a someter a esta técnica. Esta intervención presenta muchos beneficios respecto a la rinoplastia tradicional. Su técnica es mucho menos invasiva y, a su vez, esto tiene muchas ventajas. Para empezar, se reduce el sangrado, así como la equimosis (moratones) y el edema (rostro hinchado).
Asimismo, al no requerir de anestesia general, se reducen los riesgos de esta. Y el paciente puede volver a su casa tras la intervención. A su vez, al no precisar de estancia en el hospital, es una operación más económica. Finalmente, sus resultados son óptimos y, en pocos días, el paciente puede retomar sus actividades diarias.
¿Son definitivos los resultados del limado de caballete?
En efecto, los resultados de la intervención de limado de caballete son definitivos. La nariz del paciente quedará recta y no volverá a deformarse. Lógicamente, siempre que no sufra algún nuevo traumatismo o golpe en su apéndice nasal.
En conclusión, el limado de caballete es una intervención sencilla que proporciona magníficos resultados. Es muy poco invasiva, su posoperatorio es rápido, no deja cicatrices y, además, resulta más económica que la rinoplastia tradicional. ¿Tienes alguna duda sobre el limado de caballete? ¡No dudes en ponerte en contacto con nosotros!